Espacios Genuinos.
Visita a monumentos habitualmente cerrados, de horarios muy restringidos o muy desconocidos.
Tiene como objetivo descubrir a la ciudadanía una parte del legado patrimonial histórico, cultural, etnológico, etc. de nuestra ciudad que no está habitualmente abierto al público en general, o que son muy desconocidos por los jiennenses. En 2015 se abrieron Arco de San Lorenzo, Cripta de San Ildefonso e Iglesia y Santa Capilla de San Andrés. En 2016 fueron Casa de los Priores (en dos ocasiones), Iglesia y Claustro de la Merced e Iglesia del Convento de Santa Teresa (Carmelitas Descalzas). En 2017 la Iglesia del Convento de Santa Clara y el Refugio antiaéreo del antiguo hospital de San Juan de Dios. En 2018 la Casa Museo de Nuestra Señora la Virgen de la Capilla y el Refugio antiaéreo del antiguo hospital de San Juan de Dios. En 2019 el Camarín de Jesús, cripta y museo.
Los espacios que son susceptibles de ser abiertos al público en general y JAÉN GENUINO tiene previsto abrir en 2024 son:
Seminario Diocesano de la Inmaculada y San Eufrasio
- Iniciado en 1899 por el obispo Victoriano Guissasola, con proyecto arquitectónico de Justino Flores Llamas, proyecto que se siguió de forma general si bien la construcción del edificio se realizó en varias fases.
- El conjunto se inspira en la tradición conventual del Monasterio de El Escorial, con dos patios simétricos separados por una capilla que marca el centro. El edificio cuenta con una bella imagen ecléctica y con hastiales escalonados en diferentes muros exteriores. Los dos patios son de gran belleza y están presididos por imágenes modernas de piedra blanca: El Corazón de María y el Corazón de Jesús, con ventanas de arco apuntado, hastiales escalonados y arcos de medio punto. La Capilla Mayor ofrece una portada herreriana culminada con frontón triangular.
- En su interior destaca la Escalera Regionalista que diseñó Luis Berges Martínez en 1930. Se trata de un edificio imponente en sus dimensiones e imagen exterior.
Cementerio de San Eufrasio
- El Cementerio Viejo presenta un doble interés. De un lado el histórico, pues no en vano se encuentran en él las sepulturas de gran parte de los personajes más ilustres del Jaén decimonónico. Por otra parte es importante su interés como único ejemplar de arquitectura funeraria que existe del Jaén de ese tiempo.
- Se puede observar una amplia colección de lápidas funerarias del más variado aspecto, como por ejemplo una lápida masónica, de singular rareza, o la de los padres del ilustre pintor José Nogué Massó, que ofrece sus retratos al óleo.
- Entre los Mausoleos se pueden destacar el de D. Rodrigo de Aranda, Conde de Humanes, concebido como una pirámide triunfal, o el del conocido Dr. Martínez Molina, que ofrece un aspecto más científico que religioso.
Otro mausoleo interesante es el del popular Bernardo López, que está rematado por una figura femenina alegórica a la poesía, obra de Tomás Cobo en 1.899.
Entre esos panteones encontramos como destacados el de la familia “Flores de Lemus”, obra del insigne arquitecto Luis Berges Martínez, que adopta forma piramidal inspirada en los pequeños templos del Egipto faraónico. También el panteón de la familia “Ruiz Córdoba”, con espléndida combinación de piedra y ladrillo, o los de Aurora Anguita y de Gabriel de Bonilla y Bonilla.
Mirando alrededor del cementerio la historia se hace presente. Tumbas de poetas, médicos ilustres, toreros y un largo etcétera de hombres y mujeres desconocidos que fueron indudablemente parte fundamental en la historia del viejo Jaén.
Torreón de Torralba
- “…la muralla giraba de nuevo para continuar el lienzo sur donde, atravesando lo que hoy es presbiterio, sacristía y puerta sur de la catedral, enlazaba con la torre del Alcotón… Continuaba arrimada a la antigua calle Toro, abriéndose en la Puerta de San Sebastián para enlazar por el margen superior de la actual Carrera de Jesús, con torreones como el del conde de Torralba, con la Puerta de Granada, en el suroeste del recinto… A partir de ella subía la muralla entre las peñas hasta enlazarse con el Alcázar” (Mª Luz de Ulierte (1990; 21-22))
- En este entorno de la Carrera de Jesús podemos apreciar un amplio lienzo de muralla que, en gran parte, sirvió de medianería de varias casas de la calle Obispo González y en la que se conserva un torreón circular embutido en una de ellas, esquina con calle Arco de los Dolores.
- También se conserva el conocido popularmente como “Torreón de Torralba” o “Torreón del Conde de Torralba”. Éste Torreón se ubica en el actual recinto del Colegio Santo Tomás, que cuenta con un fragmento de la muralla que hoy es el muro exterior del centro educativo.
El Torreón del Conde de Torralba tiene un primer tramo macizo y sobre él se eleva una sala abovedada a cuyo interior se accedía por el paso de ronda. A su espalda estaba el jardín y la casa de los Condes de Torralba, a la que el propio torreón pertenecía y cuyo eco da nombre no sólo al Torreón en cuestión, sino también a la Plaza y calle del Conde, nomenclátor que recuerda dichas casas señoriales.
Casa Museo Virgen de la Capilla
- El origen de la devoción a la Virgen de la Capilla lo encontramos en el milagroso hecho de su descenso a la ciudad de Jaén el 10 de junio de 1430.
- El milagro cuenta con la peculiaridad de que fue testificado ante notario por cuatro personas que lo vieron: María Sánchez, Juana Hernández, Juan (hijo de Usanda Gómez) y Pedro (hijo de Juan Sánchez), todos ello vecinos del Arrabal de San Ildefonso. El documento notarial se conserva aún.
- La devoción a la Virgen de la Capilla fue en aumento lo que conllevó que fuera atesorando un gran ajuar y que además, actualmente, se centre en su festividad una de las ferias de la ciudad. En 1950 fue oficialmente proclamada Patrona Principal de Jaén por el Papa Pío XII, copatronazgo éste que comparte con la anterior patrona, Santa Catalina de Alejandría.
En la Casa-Museo de la Virgen de la Capilla podremos conocer parte del gran ajuar que atesora la patrona, como se indica en la web de la Diócesis de Jaén: “no solo en lo referente a mantos, vestimentas y preseas, sino también a la colección pictórica de carteles en sus diversas épocas, así como el patrimonio en cuanto a enseres procesionales y de culto se refiere”.
Es interesante descubrir también el exterior del Camarín de la Virgen de la Capilla en esta Casa-Museo. Esta fachada de la Iglesia de San Ildefonso, oculta a la vista desde la calle, centra la imagen arquitectónica de una de las salas de la Casa -Museo, construida respetando la imagen de dicho camarín.
Un lugar tan desconocido como sugerente para conocer una de las advocaciones religiosas de mayor devoción en Jaén a lo largo de los siglos.
Iglesia de San Juan / Torre del Concejo (Tiempos Jahencianos)
- La iglesia de San Juan Bautista, parroquial de San Juan y San Pedro, es un templo de origen medieval. Sabemos que a finales del siglo XV y principios del XVI, se celebraban cabildos de la ciudad en dicha iglesia. La parroquia de San Juan dejó de funcionar como tal en 1843, si bien posteriormente absorbe la parroquia de San Pedro, por derrumbamiento de la misma y, actualmente, vuelve a funcionar como parroquia de San Juan y San Pedro.
- Destacan las imágenes del grupo escultórico del Calvario, ubicadas en el presbiterio tras el altar mayor. Esta datado en el siglo XVI, de un valor artístico inconmensurable, adjudicado a Sebastián de Solís, formado por Cristo muerto en la cruz, a ambos lados el buen ladrón, San Dimas, y el mal ladrón Gestas, y a sus pies el apóstol San Juan, y que se exponen en el presbiterio del templo junto a María Santísima del Silencio, atribuida a José de Medina, de mitad del siglo XVIII y donada por los condes de Humanes en 1966.
- Asimismo se encuentra la talla de Nuestra Señora de los Dolores, obra también de Sebastián de Solís en 1579, popularmente conocida por ser una de las dolorosas más bellas de la Semana Santa de Jaén.
La Torre del Concejo, anexa al templo, es la primitiva Torre del Reloj, que marca la hora oficial en la ciudad con su famosa campana de un metro de diámetro (s. XVI).
Iglesia de San Bartolomé (Tiempos Jahencianos)
- Parroquia de origen medieval, es una de las primeras parroquias de las que se tiene noticia, erigiéndose conforme la ciudad volvía a su tradición cristiana, la fecha primigenia de la existencia de este templo es en torno al primer tercio del siglo XIV.
- La fachada principal que alberga en una elegante hornacina la imagen del santo titular, es de Eufrasio López de Rojas (siglo XVIII), coronada por una portentosa espadaña y rematada por la imagen del arcángel San Miguel.
- El espacio interior, dividido en tres naves separadas por espléndidos arcos ojivales de ladrillo, destacando la nave central en altura y anchura. En su cabecera tiene un ábside circular. En el techo bella armadura mudéjar, digna de ser disfrutada.
Es de destacar el retablo, de Sebastián de Solís (s. XVI). También, entre otras piezas, destaca el Cristo de la Expiración, considerado como una de las mejores tallas de Pasión de la ciudad de Jaén: “Cristo mira con los ojos abiertos al cielo; la boca entreabierta como en actitud de súplica mientras largos cabellos ondulantes caen sobre sus hombros…” (Catálogo Monumental).
Encontraremos también una bellísima pila bautismal al pie de la iglesia, de finales del siglo XV, de cerámica vidriada en verde, entre otras piezas de interés.
De la Sacristía destacamos el rico conjunto de vestiduras, ajuar y libros litúrgicos, así como diferentes representaciones pictóricas, algunas por su especial iconografía.
Iglesia y patio de la Magdalena (Incluye Iglesia de Santa Úrsula) (Tiempos Jahencianos)
- Iglesia de Santa María Magdalena:
La portada principal es de estilo gótico-isabelino, con un altorrelieve de la Magdalena penitente, de influencias flamencas. La torre de la iglesia tiene origen musulmán, rematada por un cuerpo octogonal que es obra del arquitecto Andrés de Vandelvira.
- La iglesia cuenta con cuatro naves separadas por cuatro pilares. De pilar a pilar se voltean arcos apuntados que se cubren con bóvedas de nervios. En dichos nervios observamos dragones serpentiformes que, según el arquitecto J. M. Rueda Muñoz de San Pedro, son los únicos dragones conocidos, hasta el momento, labrados en bulto dado que, en el resto del país, son sólo pintados.
Cuenta con numerosas obras de valor en su interior como, por ejemplo, el “Cristo de la Clemencia”, obra del giennense Salvador de Cuéllar, en 1593, entre otras.
- Patio:
Existen hipótesis de que en este espacio se ubicó un templo romano dedicado al Dios Apolo. De hecho el patio alberga diferentes piezas árabes y romanas que lo configuran como un pequeño museo arqueológico, gracias a una primera iniciativa en este sentido del Deán Martínez de Mazas. Entre las inscripciones allí expuestas, hay una que sirve de base a una de las arcadas, en la esquina del estanque que linda con la escalera de salida a la calle. En la misma está escrito en latín: “Dedicado a Apolo Augusto, por Quinto Annio, hijo de otro del mismo nombre”. Precisamente esta epigrafía es la que ha generado la hipótesis de la existencia en este espacio de un templo romano.
Lo que es seguro es que la Iglesia de la Magdalena tiene su origen en una mezquita musulmana, como demuestran los arcos de herradura del mismo patio, que son restos del que fuera sahn o patio de abluciones de la misma. En uno de los ángulos de dicho patio existe una pequeña torre-minarete reedificada en el siglo XX.
Iglesia del Convento de Santa Úrsula: Desde la Iglesia de la Magdalena se accede directamente a la iglesia del hoy clausurado Convento de Santa Úrsula, que fue cedida a esta parroquia.
Es una iglesia sencilla, que tenía acceso directo desde el convento. Tiene una sola nave, con armadura de tipo mudéjar, similar a la de Santa Clara y San Bartolomé. La media naranja del presbiterio (área del altar mayor) es del siglo XVIII.
Es de destacar la imagen de Santa Rita, obra del escultor Jacinto Higueras Fuentes.